SCOTCH: Deslumbra con un color ámbar cobrizo intenso que sostiene firmemente un colchón de espuma color claro. En el paladar, fusiona perfectamente el sabor dulzón de la malta caramelizada y la leve intensidad de la malta tostada.

HONEY: Intenso color dorado con una leve turbidez gracias a la baja temperatura de la miel. En el paladar estalla un sabor maltoso combinado con el dulzor de la miel, pero con un lúpulo casi imperceptible.

PILSEN: Cautiva con su color dorado claro. En el paladar se puede sentir su sabor amargo y maltoso que invade el lúpulo. Todos estos estímulos dan como resultado una cerveza con un amplio contenido de frescura, muy bien balanceada y de cuerpo medio en boca.

IPA: Desborda un profundo color ámbar rojizo ocasionado por las maltas caramelizadas. En el paladar predomina un intenso amargor, que invade el retrogusto, un dejo de sabor cítrico y firmes notas terrosas y florales gracias al intenso golpe de lúpulo que caracteriza su elaboración.

BOCK: Versión fermentada a baja temperatura, elaborada con malta base, maltas caramelo, maltas chocolate y trigo. A la vista, nos encontramos con un profundo color oscuro gracias a las maltas tostadas y una buena cristalinidad debido a su maduración que sostienen una espuma persistente y de color claro. En el paladar, podemos percibir notas de café y chocolate embebidas de una suavidad de carbonatación moderada.

APA: Se caracteriza por su marcado sabor a lúpulo americano y a malta. En el paladar, queda una fuerte presencia amarga, con notas cítricas, gracias al alto contenido de lúpulo. Sus aromas son igual de intensos, con la malta equilibrando el lúpulo y originando ciertas notas dulces y herbales.